La educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva según sostiene la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En ese sentido, la Asamblea General del organismo proclamó el Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo.
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) adhiere a la celebración, agradeciendo el compromiso de todos los actores que participan de la tarea cotidiana de la Educación Pública uruguaya.
Durante los últimos meses, marcados por las consecuencias de la pandemia mundial que nos afecta, la dedicación y el esfuerzo de docentes, funcionarios, alumnos, familias y comunidades educativas hizo posible -con creatividad e imaginación- que el proceso de enseñanza-aprendizaje no se interrumpiera.
La Asamblea General de la ONU afirma que sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos, y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos.
En esta ocasión, la celebración apunta a “Recuperar y revitalizar la educación para la generación COVID-19”. En ese marco, entiende que “es hora de reforzar la educación, incrementando la colaboración y la solidaridad internacionales, con miras a colocar a la enseñanza y el aprendizaje a lo largo de toda la vida en el centro de la recuperación”.
El derecho a la educación está consagrado en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La declaración exige la educación primaria gratuita y obligatoria. A su vez, la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada en 1989, va más allá al estipular que los países deberán hacer que la educación superior sea accesible para todos.
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